Teresita tiene 86 años, ocho hijos y treinta nietos. Uno de ellos rendía una materia, por eso ella prendió una vela para que le vaya bien, pero la llama terminó expandiéndose por su casa y el incendio la dejó sin hogar.
Un hecho verdaderamente lamentable se conoció en las últimas horas, pero ocurrió hace un mes y despertó la solidaridad de toda una ciudad dada las características del mismo. Todo ocurrió en una vivienda de Gualeguaychú donde Teresita, madre de 8 hijos y abuela de treinta nietos prendió una vela para pedir que uno de ellos apruebe un examen y la llama de la vela terminó extendiéndose por la vivienda y provocó un incendio que arruinó gran parte de la casa.
Creyente de toda la vida, la mujer siempre enciende una vela y pide por sus familiares, pero esta vez la vela encendida cuando Teresita se fue acostar derivó en un incendio que prácticamente consumió el hogar de la abuela. Ahora la mujer quedó con su vivienda casi destruida ya que se estropearon tres habitaciones, un comedor y una cocina de amplias dimensiones.
Una de las hijas de Teresita vio que ella había prendido la vela y le advirtió que la apagara a tiempo, pero como antes de acostarse estaba casi consumida por completa, la anciana no la apagó. Horas más tarde se despertó por una luz que le llamó la atención y era el resplandor de las llamas que estaban consumiendo buena parte de su casa.
La abuela de 86 años, a pesar de sufrir el incendio en su casa, justificó el encendido de la vela por sus creencias, además de que nunca sospechó que todo iba a terminar en un siniestro así. "Es muy comprometido con el estudio, pero como yo creo en Dios, la Virgen y todos los santos siempre le pido por los nietos y porque todo les vaya bien", dijo Teresita en diálogo con Crónica HD.
Apesadumbrados por lo sucedido, los hijos y nietos de Teresita comenzaron una colecta para reconstruir la casa de la abuela o, al menos, "lo mínimo e indispensable para que ella tenga lo mejor" según las palabras de Magalí, una de sus nietas.
(Fuente: Diario al Día)
