Es por el caso Lautaro Bustos, el chico de Chimbas que murió electrocutado por tocar un cable del tendido eléctrico...
A casi 2 años de la muerte del Lautaro Bustos, la Justicia condenó a Energía San Juan a pagar casi 6 millones de pesos a los padres de ese niño que tocó un cable de baja tensión que colgaba al lado de un árbol y recibió una mortal descarga eléctrica. La resolución se conoció esta semana y obliga a la distribuidora a indemnizar a la familia por el daño y perjuicio ocasionados por la trágicamente muerte del niño de 9 años.
El fallo judicial fue firmado por Adriana Tettamanti, la titular del Juzgado Contencioso Administrativo en el marco de una demanda iniciada por Juan Bustos y Verónica Andrada, los papás del niño fallecido- contra la empresa Energía San Juan y la Municipalidad de Chimbas. Sin embargo, en la resolución, la magistrada hizo lugar a los argumentos presentados por las abogadas Sandra Leveque y Natacha Garay en representación a la comuna y deslindó de responsabilidad de la municipalidad. No así a la distribuidora de energía, a la cual condenó a pagar 5.778.000 pesos, más los intereses respectivos desde la fecha del fallecimiento de Lautaro Damián Bustos.
El niño tenía 9 años y la tarde del 18 de noviembre de 2019, como otros chicos, fue a darse un chapuzón en el canal que corre al costado de avenida Benavidez, frente al Club San Pedro, en El Mogote, Chimbas. Muy cerca de él estaba su abuelo. Ninguno sabía que el peligro estaba cerca por un cable de baja tensión que colgaba cerca de un árbol y se extendía por el borde del cauce. Según señalan, supuestamente Lautaro se tropezó y trató de sujetarse de algo, fue ahí que agarró ese cable y recibió la mortal descarga de energía. Dos personas del club y el abuelo lo auxiliaron y lo llevaron al Hospital Rawson, pero no hubo caso, ya estaba sin vida.
A la par de la causa penal, la familia demandó civilmente la empresa de distribuidora de energía y a la municipalidad de Chimbas por la desgracia a raíz de que ese cable no debía estar en ese lugar y supuestamente debían encargarse del mantenimiento de esas instalaciones. Los abogados de la compañía de seguro que representó a la empresa, como las abogadas de la comuna, cargaron las culpas en el otro y deslindaron toda responsabilidad.
La jueza Adriana Tettamanti entendió que la operación y mantenimiento del alumbrado público está bajo la órbita de la municipalidad y el desencadenante de la tragedia no fue una farola pública o el brazo pescante. Por el contrario, lo que originó el accidente que costó la vida de Lautaro fue “el cable de la línea de baja tensión, cuya instalación, mantenimiento y custodia corresponde a la empresa distribuidora de energía eléctrica”. Hay otros fundamentos más, pero lo cierto es que la jueza hizo lugar a la demanda y ordenó a Energía San Juan y a su compañía de seguro a pagar esos 5.778.000 pesos.
(Fuente: Tiempo de San Juan)